Personas sin igual

“El mundo invisible con que poblé la soledad humana de Mecanópolis se me convirtió en una martirizadora pesadilla.  Empecé a dar voces, a increpar a las máquinas, a suplicarlas.  Llegué hasta caer de rodillas delante de un automóvil, implorando de él misericordia.”

-Mecanópolis por Miguel de Unamuno

En el cuento Mecanópolis por Miguel de Unamuno, un hombre viaja a una ciudad donde no hay humanos.  Maquinas habitan la ciudad.  El protagonista del cuento se vuelve loco después de no encontrar otros seres humanos y exclama la cita de arriba.  Unamuno vivía en una época de cambio industrial.  Había muchas invenciones mecánicas durante su vida.  Aunque Unamuno vivía un siglo antes que nosotros, el mensaje de este cuento todavía aplica para hoy en día.  Unamuno explica que las maquinas no pueden reemplazar a las personas.  Personas necesitan a otras personas con las cuales podemos conectar y hablar.

El protagonista del cuento estaba rogando de un auto misericordia.  Él quería alguien con quien compartir sentimientos.  Como seres humanos tenemos sentimientos y deseos.  Maquinas pueden ayudarnos con muchas deberes de la vida.  Maquinas lavan a nuestra ropa, nos llevan a lugares lejanos, nos entretienen, etcétera.  Pero las maquinas de hoy no pueden entendernos como otras personas pueden.  En la película Wall-E, las personas en la nave espacial hacen lo que les dicen las maquinas.  No caminan, sino usan sillas voladoras.  Las maquinas están ayudando a los pasajeros sobrevivir pero, a la vez, están arruinando a las personas.  Las personas no hablan con otras cara a cara.  No tienen la interacción humana necesaria para una vida sana.  Cuando dos personas se conocen en la película, sin una pantalla virtual, les hace felices hablar el uno con otro.  No siempre ver una pantalla les hace mirar el mundo real y aprenden que hay mucho más en la nave espacial que pensaban.

Las dos personas que se conocen

No hay reemplazo para hablar con alguien cara a cara.  Podemos estar tan enfocados en nuestros aparatos mecánicos que nos olvidemos de que personas son más importantes que cosas digitales.  Las maquinas no pueden reemplazar a seres humanos porque podemos compartir sentimientos y deseos con personas y nos entienden.